Nuestra queridísima madre recibió una grata sorpresa al ver esta tarta tan bonita para el día de su santo.
Ella no se esperaba para nada que fuéramos a visitarla aquel día con este regalo, la sorpresa le gustó mucho y la tarta estaba tan buena que se comió en un rato.
Elegimos en esta ocasión una decoración dulce, llena de flores y colores claros, una combinación muy femenina y a la vez perfecta para nuestra madre ya que es una amante de las flores.
Así que queremos dedicarle esta entrada y mandarle millones de besos.
Coronamos la tarta con una hilera de flores de color beige y alguna que otra rosa.
Finalizamos el trabajo poniendo un lazo de raso bastante grande para que pareciera un regalo.
Es preciosa. Sencilla y muy femenina. No me extraña que vuestra madre quedara encantada.
ResponderEliminarMuchos besos
Gracias Gloria, muchos besos.
EliminarQué maravilla. Me encanta.
ResponderEliminar¡Gracias!
Eliminar