Hace unos días nuestra amiga Adriana celebro su primera comunión.
Según nos contó su madre la pequeña es una enamorada de la pastelería creativa, así que quiso sorprenderla con una preciosa tarta de fondant. Sabemos que disfrutó mucho con su regalo.
La tarta llena de flores lilas, el color preferido de Adriana.
La figura con los ojitos cerrados y rezando.
La muñequita que coronaba la tarta. La intentamos hacer lo más parecida a la pequeña Adriana.